


Tres lugares que amamos de…
La Quebrada de las Conchas queda a 18 km de Cafayate. Allí encontraremos las formaciones rojizas que son un icono de la región y forman parte de una importante Reserva Provincial.
El Anfiteatro es una de ellas, donde por la altura y las características del lugar, se amplifica el sonido naturalmente. Suelen improvisarse conciertos únicos. El final del circuito está coronado por La Garganta del Diablo, una quebrada profunda e imponente en medio de la roca. Es inconcebible un viaje a Cafayate sin pasar por aquí.
Tour del Vino. Cafayate cuenta con un centenar de bodegas y viñedos. La elección es difícil; casi todas ofrecen visitas guiadas por las plantas de producción, degustaciones, elaboración de vino y clases dictadas por enólogos. También ofrecen excelente gastronomía, hotelería y hasta tratamientos de spa con productos elaborados a base de vino. Una buena opción es comenzar con una visita al MUSEO DE LA VID Y EL VINO, ubicado en el centro de la ciudad. Luego, se puede continuar el paseo en las bodegas tradicionales como Esteco, Etchart, Michel Torino o Domingo Hermanos, que permiten ver la producción a gran escala. Además, incluir bodegas boutiques como Nanni, Mounier, El Porvenir o San Pedro de Yacochuya, que elaboran partidas más pequeñas.
Una vez por mes, cuando hay luna llena, se realiza una Cabalgata Nocturna organizada por la familia Nanni, de Estancia Chimpa (no es estrictamente un lugar, pero tiene todo lo necesario para aparecer en el listado). La meta es llegar a Los Médanos, una extensión de arenas blancas con dunas que alcanzan los 30 metros de altura. Incluye fogón, guitarreada y una picada.