


Paraíso turístico
Tierra de inspiración para aventureros y exploradores del ayer, es hoy deseada por turistas de todas partes del mundo, en cualquier época del año.
La oferta es variada. Hay diversión en verano y aventura en invierno. Paisajes dorados de otoño y colores en primavera. Pobladores transitorios, como los equipos de sky europeos que se instalan durante la temporada invernal para no cortar su entrenamiento; turistas por días y visitantes de horas, como los pasajeros de los grandes cruceros que descienden un rato, antes de seguir camino.
El mundillo de la nieve tiene sus curiosidades -las cuales desconozco en su mayoría, por cierto-. Pero me bastó con conocer a Thomas, un gringo de 62 años que hace siete años viaja para competir en Marcha Blanca, para darme cuenta que el circuito se las trae. Competencias internacionales; instructores que mudan por cerros y ranking de pistas, es sólo parte de la escena.
La ciudad es sede de la temporada de nieve más extensa de Sudamérica y uno de sus claros exponentes es el Cerro Castor. A solo 26 kilómetros, convoca a los aficionados de sky alpino, snowboard y sky de fondo; con 650 ha. esquiables, más de 30 pistas, 12 medios de elevación, escuela de sky y centros de reunión y descanso. Yo del deporte ni jota, pero me dispuse a disfrutar del folclore, de la pureza del blanco, y de un cordero patagónico en la Morada del Águila, restó ubicado en la base del cerro.
Además de las pistas, la nieve ofrece otros atractivos. Un paseo en trineos tirados por perros; travesías en 4×4 con cruce de los andes incluido; circuitos en motos de nieve; caminatas con raquetas y excursiones nocturnas, son algunas de las especialidades de la región.
Los bosques, por su parte, invitan a la caminata, las vueltas en canopy, cabalgatas o a viajar en el legendario tren del fin del mundo hasta llegar al Parque Nacional Tierra del Fuego. Si lo suyo es el agua, una navegación por el Canal Beagle suena impostergable, pudiendo observar aves y mamíferos marinos, y llegar al mítico Faro Les Eclaireurs. También hay paseos en kayak o canoas; y hasta buceo en el mar más austral.